Empresario denuncia que la falsificación de vino en Francia es “solo la punta del iceberg”
El escándalo de falsificación de vino español en Francia podría ser sólo “la punta de iceberg”, en opinión de un conocido empresario español del sector, informa este viernes El Confidencial.
“Lo del vino rosado que ha salido es solo la punta del iceberg: no son 700.000 litros falsificados, España exporta 500 millones de litros a granel a Francia y estimo que el 80 por ciento acaba camuflado como francés”, dijo al medio José García Carrión, presidente de J. García Carrión, la mayor bodega de España, con 930 millones de facturación el año pasado.
Según el medio, Carrión –que habló de “un mercado oscuro”– trató de denunciar el fraude hace dos años porque sufrían la competencia desleal.
“Hay marchantes que embotellan en Burdeos, por ejemplo, y pone ‘Embotellado en Burdeos'”, explica el empresario al añadir que no se trata de “Denominación de Origen pero tampoco pone que sea español, y cuando eso llega al supermercado o a China, parece vino francés”.
Para Carrión, “lo que está ocurriendo era lo que pasaba con el aceite de oliva: España exportaba a Italia, allí se embotellaba y lo vendían al doble de precio”.
A diferencia del sector vinícola, “la interprofesional del aceite ha logrado, a base de pelear, que se etiquete y ponga que es de origen español, han dado pasos de gigante”, mientras que “aquí el problema ha pasado en unos años de 100 a 500 millones de litros ante el silencio absoluto”.
El presidente de J. García Carrión cree que la normativa europea de etiquetado, que califican de muy laxa, tiene parte de la culpa en lo sucedido.
“Cuando compro vino en Chile para mandarlo a Brasil, me obligan a etiquetar que es vino de Chile, y eso es lo normal, pero en Europa la normativa es muy laxa: Francia e Italia lograron que se pueda poner que es vino procedente de varios países, y ahora se ven los efectos”, explica la esposa de Carrión, Rafaela Corujo, que también es la vicepresidenta de la empresa de su marido.
El pasado 9 de julio la BBC informó que más de cuatro millones y medio de botellas de vino rosado español fueron etiquetadas como vino francés y vendidas en Francia, empleando etiquetas falsas o engañosas, bien ocultando el origen del vino o colocando una pegatina con la tricolor francesa o lemas como “producido en Francia” o “embotellado en Francia”, e incluso informando de su origen en partes de la caja que eran poco visibles, como debajo del asa.
Las autoridades detectaron al menos 4,6 millones de botellas falsificadas vendidas a cafés, hoteles y restaurantes, después de una investigación de dos años de la oficina anti-fraude a productores, importadores y distribuidores.
Sputnik