El ministro de Asuntos Exteriores y Comercio de Hungría, Péter Szijjártó, anunció hoy que su país abandona el proceso de aprobación del Pacto Mundial de las Naciones Unidas sobre la Migración.

En encuentro con la prensa después de una reunión del gabinete, informó que esa decisión se adopta porque la prioridad número uno del gobierno es Hungría y la seguridad de los húngaros.

Opinó que ese documento es completamente contrario al sentido común y a los esfuerzos por restaurar la seguridad en Europa.

También lo calificó de extremista y tendencioso porque fomenta la migración al basarse en la presunción de que se trata de un fenómeno inevitable.

‘El gobierno de Hungría rechaza ese presupuesto y opina que la migración es una tendencia negativa que trae aparejados riesgos de seguridad extremadamente serios’, aseveró el canciller.

También consideró que al describir ese fenómeno como un derecho humano fundamental entra en conflicto con el derecho internacional y pasa por alto la principal prerrogativa real de otras personas que solo desean vivir en paz y seguridad en su propio país.

En cuanto a informaciones de que la Comisión Europea se propone lanzar un procedimiento contra Hungría en relación con las recién aprobadas leyes sobre este asunto, conocidas por Stop Soros, aseveró que su país está protegiendo los intereses del continente contra Bruselas.

Al respecto Szijjártó aseguró que la Unión Europea fue puesta en peligro precisamente por la política migratoria manejada en Bruselas. Recordó que en los últimos tres años y medio, los estados de la UE sufrieron 29 ataques terroristas graves, para afirmar que fueron cometidos ‘por personas con antecedentes de inmigración’.

 

PL