Marcha en Panamá hoy radicaliza protestas contra alza de electricidad
La radicalización de las protestas por el ”tarifazo” eléctrico continúa hoy en Panamá, con una marcha unida de organizaciones populares que exigen la nacionalización del sector y derogar la medida de aumento, hasta ahora solo suspendida.
La convocatoria es para concentrarse en el emblemático parque Belisario Porras, en el centro de la urbe, y desfilar hasta la Asamblea Nacional donde los diputados interrogan desde el lunes pasado a varios directivos relacionados con el incremento de tarifas, a los cuales algunos legisladores pidieron la renuncia al cargo.
Una ‘huelga de advertencia’ realizada por docentes el lunes pasado, dejaron vacías las aulas de la enseñanza pública en el país, a pesar de las amenazas del gobierno de medidas disciplinarias contra quienes se ausentaron a las mismas, y elevaron la temperatura de la crisis, con el antecedente de violencia policial contra la Universidad de Panamá.
El cuestionamiento principal de las protestas es por qué trasladar a los consumidores un déficit causado por ineficiencia administrativa -según reconocimiento oficial-, a partir de los atrasos en la construcción de una línea de trasmisión, lo cual motivó pagos extras, que intentan trasladar a la factura doméstica.
En lo que analistas consideraron un retroceso presionado por la crisis política creada, el presidente panameño Juan Carlos Varela suspendió desde el viernes pasado la medida, ante los síntomas de una rebelión popular de consecuencias inesperadas.
‘En búsqueda de la tranquilidad social, que hemos mantenido en los cuatro años de gobierno a través del diálogo y el consenso, y escuchando al pueblo sano y noble de este país, he dado instrucciones del director de la ASEP (Autoridad de los Servicios Públicos) de suspender de inmediato los efectos del ajuste tarifario’, expresó el mandatario.
Recelosos de que el anuncio presidencial de la ‘suspensión’ del nuevo precio de la electricidad sea una maniobra dilatoria, todos los días se mantienen manifestaciones populares en varios puntos capitalinos y del interior del país, que exigen derogar el aumento, algunos con cierres de calles y enfrentamiento a los antimotines.
Desde el anuncio de la nueva tarifa a principios de mes hasta ayer, la nación participó unida en la protesta respaldada oralmente por sectores empresariales que adelantaron los efectos no deseados del aumento en los precios de mercancías y servicios, lo que generalizaría sus perjuicios a toda la sociedad.
PL