Integrity Initiative (II) es un proyecto camuflado como sociedad benéfica aunque su labor demuestra que es una operación de propaganda dirigida por el Estado para injerir en los asuntos de otros países, según advierte a Sputnik el académico británico Piers Robinson.
En su página web Integrity Initiative se define como una red colaborativa para defender la «democracia contra la desinformación».
Pero según sostiene el profesor de la Universidad de Sheffield, al contrario sería «una operación estatal de propaganda que se ha presentado, engañosamente, como una sociedad benéfica independiente».
Robinson es coordinador del Working Group on Syria Propaganda and Media (WGSPM), asociación libre de expertos que ha investigado ataques con sustancias químicas en Siria y en la ciudad inglesa de Salisbury, entre otros escenarios.
El grupo investiga actualmente la estructura y las operaciones de Integrity Initiative a partir del análisis del segundo paquete de documentos filtrado por Anonymous en las últimas semanas.
OPERACIÓN MONCLOA
Integrity Initiative ha denunciado en un comunicado que la «mayoría del material» difundido son «documentos robados» de su «sistema» informático y de su base matriz, The Institute for Statecraft (equivalente a Instituto del arte de gobernar).
«II ha reconocido que los documentos son auténticos o, que yo sepa, no ha negado su autenticidad; se trata, por tanto, de información precisa y es importante discutirla y difundirla», remarca el académico.
En un fichero titulado operación ‘Moncloa’ se documenta la cronología y el contenido de mensajes propagados en las redes sociales, el 7 de julio de 2018, «durante la exitosa campaña de Integrity Initiative para bloquear el nombramiento del coronel Pedro Baños Bajo como jefe de la Dirección de Seguridad Nacional de España».
El Gobierno socialista de Pedro Sánchez echó entonces el freno a la designación del reconocido militar ante el bombardeo de tuits y artículos en prensa criticando las «posiciones prorrusas y pro-Putin» del coronel.
«Lo que sucedió con Baños, si es cierto, parece un ejemplo muy claro de interferencia en la política española», declara Robinson a esta agencia.
CONTRA JEREMY CORBYN
En Reino Unido, la polémica entidad ha actuado contra Jeremy Corbyn, calificando al líder laborista como un «idiota útil» que «ayuda a la causa del Kremlin con su antioccidentalismo visceral», según desveló el dominical escocés Sunday Mail este mes.
La portavoz en Exteriores del partido, Emily Thornberry, ha pedido explicaciones al Gobierno tras conocerse que la Cancillería británica ha donado más de 2,25 millones de libras (2,5 millones de euros) en los dos últimos años al supuesto programa «antidesinformación».
De acuerdo con el WGSPM, el Gobierno del Reino Unido es el principal patrocinador de entre un grupo de donantes que incluye al Departamento de Estado de Estados Unidos, la OTAN, el ministerio de Defensa de Lituania, empresarios alemanes y Facebook, entre otros.
«Es indignante que la obviamente mal nombrada «Iniciativa de Integridad» haya sistemáticamente utilizado su cuenta de Twitter para diseminar difamaciones y ataques personales contra el líder de la oposición, el Partido Laborista y funcionarios laboristas», protestó Thornberry
Presuntas irregularidades y falsedades en el seno de II están aflorando en la investigación del grupo de académicos y expertos.
«La configuración completa de la organización parece problemática: The Institute of Statecraft se estableció como una entidad benéfica en Escocia, pero algunas actividades de su programa Integrity Initiative violan presuntamente dicho estatus benéfico», cuestiona el profesor de Sheffield.
TAPADERA ESTATAL
La relación del ministerio de Exteriores con esta entidad que oculta en su web la identidad de sus directivos, asalariados, patrocinadores y colaboradores va más allá de la esfera financiera, de acuerdo con las pesquisas del WGSPM.
«No parece completamente independiente del Gobierno del Reino Unido», señala Robinson a Sputnik.
Como muestra de aparente tráfico de influencias y de cargos menciona a Chris Donnelly, quien codirige The Institute of Statecraft, «desempeña probablemente un papel importante en II y fue designado, en 2015, coronel honorario del Grupo de Inteligencia Militar Especializada», (SGMI, en sus siglas en inglés), en Denison Barracks, base del Ejército británico.
«Es un ejemplo claro de operación de propaganda y, en líneas generales, están haciendo lo que ellos acusan a Rusia de hacer; intentan manipular directamente el «espectro informativo» e interferir en las políticas domésticas por toda Europa», sostiene el académico.
II ha creado una red de colaboradores y simpatizantes en institutos, «think tanks», universidades, medios de comunicación, ONGs y gobiernos europeos.
Los «tentáculos» del programa siguen creciendo y, según sospecha Robinson, comienzan a penetrar también en la esfera pública de Estados Unidos.
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