La Unión Europea reacciona con pasividad ante los acontecimientos actuales en Kosovo, declaró el embajador ruso ante la UE, Vladímir Chizhov.

El martes efectivos policiales de la autoproclamada República de Kosovo lanzaron en el norte de la región una operación especial bajo el pretexto de combatir el crimen organizado, que desembocó en enfrentamientos con serbios locales, provocando varios heridos, incluidos tres policías, un periodista y dos empleados de la ONU.

«Observamos pasividad de la Unión Europea ante los acontecimientos actuales en Kosovo», comentó al respecto Chizhov.

El diplomático ruso apuntó que «la Misión de la UE por el Estado de Derecho en Kosovo no solo no impidió, sino que de hecho fue cómplice en la operación de la fuerza especial de la policía kosovar, que actuó en violación de los acuerdos logrados bajo la mediación de la propia Unión Europea».

Afirmó que uno de esos acuerdos «prohíbe la presencia de los policías kosvares con armas de cañón largo en las localidades en el norte de Kosovo, donde residen los serbios».

Mientras a uno de los empleados de la ONU, el ruso Mijaíl Krasnoschekov, «le golpearon en la cabeza no con la culata de pistola, sino de un fusil, así que tenemos una prueba material de esa grave violación», subrayó Chizhov.

En opinión del diplomático ruso, ese incidente alejó las posibilidades de llegar a un acuerdo integral entre Serbia y Kosovo, y «las preocupaciones por una posible escalada del conflicto entre Belgrado y Pristina son justificadas».

«Para que no suceda esto hay que exigir que las autoridades kosovares cumplan con sus compromisos en vez de consentir a ellas», subrayó.

Sputnik