Julian Assange atenderá desde la ‘pecera’ de acusados el resto de su juicio
La magistrada que preside en Londres el proceso de extradición de Julian Assange denegó el permiso para que el fundador de WikiLeaks pueda atender el resto de las vistas judiciales sentado junto a su equipo de abogados.
“Rechazo la aplicación”, sentenció la juez Vanessa Baraitser.
La decisión parecía haber sido tomada antes de que la defensa del australiano explicara su propuesta y su solución que garantice un juicio justo.
“Le invitamos a facilitar la participación apropiada del señor Assange en el proceso judicial”, señaló su abogado Mark Summers.
El ex director de la plataforma digital está confinado en la ‘pecera acristalada y a prueba de fuego de la sala 2 del tribunal de Woolwich, en el sureste de Londres.
Desde el comienzo del juicio, el 24 de febrero, se ha quejado repetidamente de la dificultad que tiene para comunicarse con sus abogados en confidencialidad.
El cubículo se ubica al fondo de la sala, en línea directa con la magistrada, pero a espaldas de sus abogados y del equipo legal y oficial estadounidense.
Tiene también problemas para oír bien las deliberaciones de los distintos abogados.
La fiscalía, que representa a EEUU en el proceso, había consentido la solución propuesta por la defensa para garantizar una “comunicación fluida” con Assange en la segunda fase del juicio, previsto en mayo.
Antes comparecerá ante la magistrada del tribunal de primera instancia para una vista preparatoria del polémico proceso de extradición, el 7 de abril.
Además, el 25 de marzo está llamado a comparecer por videoconferencia ante la Corte 3 de Westminster, en una sesión rutinaria de su situación en prisión preventiva.
Sputnik