Guerra soviético-japónesa, el fin verdadero de la Segunda Guerra Mundial
Este 8 de agosto se cumplen 75 años del inicio de la guerra soviético-japonesa que llevó a la rendición de Japón, el último aliado de Alemania nazi, y al fin de la Segunda Guerra Mundial.
Además de Europa, que fue el primer y más importante teatro de operaciones de la Segunda Guerra Mundial, la región del Pacífico vivió acontecimientos turbulentos que influyeron en el mundo actual, aunque a menudo se considera como un escenario secundario y de poca importancia en comparación con el teatro europeo.
POLÍTICA DE JAPÓN
Desde finales del siglo XIX, Japón mantuvo una política expansionista en el Pacífico, bajo su control se encontraban los territorios de Taiwán, Corea, algunas partes de China, varias islas y archipiélagos de la región.
En 1937, el Imperio japonés invadió el resto de China que quedó muy debilitada por la guerra civil.
Cuatro años después, con el bombardeo de la base estadounidense de Pearl Harbor, Japón empezó a atacar a las potencias occidentales.
Durante los meses siguientes el Imperio japonés logró expandirse por buena parte del sudeste asiático y el Pacífico.
No obstante, a partir de junio de 1942 se le acabó la suerte a Japón, y los japoneses empezaron a perder batallas y sufrir grandes pérdidas.
JAPÓN Y LA UNIÓN SOVIÉTICA
El riesgo de una guerra entre Japón y la Unión Soviética (URSS) existía desde la segunda mitad de los años 30.
A lo largo de la frontera entre los dos países se produjeron varios incidentes, y los más significativos de ellos –las batallas de Jasán y de Jaljin Gol– culminaron con la firma del Pacto de Neutralidad el 13 abril de 1941, que establecía por un período de cinco años la neutralidad de ambas partes en caso de guerra entre una de ellas con otro país.
En junio de 1941, la Alemania nazi, que junto con Japón e Italia formaba parte de las llamadas potencias del Eje, invadió la URSS rompiendo así el pacto de no agresión que tenía con la Unión Soviética.
A pesar de los éxitos de la parte alemana al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, para el otoño de 1944 la situación en Europa cambió significativamente y era evidente que, militarmente, la guerra estaba perdida para los nazis.
En febrero de 1945 se celebró la Conferencia de Yalta, que contó con la participación de los entonces líderes de la URSS, Estados Unidos y el Reino Unido.
Durante el encuentro, que tuvo por objetivo sentar las bases para el final de la Segunda Guerra Mundial, la Unión Soviética se comprometió a declarar la guerra a Japón tres meses después de la derrota de Alemania nazi.
En abril de 1945 la URSS anunció la ruptura del pacto con los japoneses con el argumento de que este “perdió su sentido”, porque Japón siendo aliado de Alemania le ayudaba en su guerra contra la Unión Soviética, así como luchaba contra EEUU y el Reino Unido que, por su parte, eran aliados de la URSS.
En mayo de 1945 Alemania nazi anunció su rendición y Japón se convirtió en la única potencia del Eje vigente.
Entre el 16 de julio y el 2 de agosto se celebró la Conferencia de Potsdam, durante la cual los entonces líderes de EEUU, el Reino Unido y China exigieron la rendición sin condiciones a Japón que a su vez se negó.
DÍAS DE GUERRA
El 8 de agosto de 1945, la Unión Soviética en el marco de las obligaciones asumidas durante la conferencia de Yalta, declaró la guerra a Japón.
Las tropas soviéticas llevaron a cabo tres operaciones –en Manchuria, la parte sur de la isla de Sajalín y las Kuriles– que permitieron derrotar al Ejército de Kwantung –el mayor y más prestigioso grupo del Ejército Imperial de Japón–, así como recuperar la isla de Sajalín y el archipiélago de las Kuriles, que el Imperio ruso había perdido durante la guerra ruso-japonesa entre 1904 y 1905.
El 2 de septiembre de 1945, el Gobierno de Japón firmó el Acta de Rendición al aceptar todos los requisitos formulados en la declaración de Potsdam, hecho con el que se puso fin a la Segunda Guerra Mundial.
ACTUALIDAD
Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, Rusia y Japón todavía no han suscrito un tratado de paz, que Tokio condiciona a la recuperación de las islas Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai (archipiélago de las Kuriles del Sur), o los “territorios del norte” para los japoneses.
Moscú, a su vez, subraya que esos territorios fueron traspasados a la Unión Soviética por acuerdos internacionales al término de la Segunda Guerra Mundial y que Rusia asumió la soberanía de dichos territorios como sucesora legal de la URSS.
Sputnik