Naciones Unidas advirtió que el cierre de la planta de producción de petróleo de Marsa el Hariga en el este de Libia amenaza la salida de la nación de un largo conflicto interno, en medio de posibles ceses de otras instalaciones, dijo este jueves a periodistas el portavoz Stéphane Dujarric.

“La producción ininterrumpida de petróleo sigue siendo una piedra angular vital para la estabilidad económica, social y política en Libia. Depende de todas las partes garantizar que la Corporación Nacional del Petróleo siga siendo una institución independiente, tecnocrática y con recursos suficientes”, dijo Dujarric durante una conferencia de prensa.

El lunes, un portavoz de la compañía estatal dijo que el complejo de Marsa el Hariga detuvo el bombeo de los campos petroleros debido a que el Gobierno no financió las operaciones desde septiembre, según informes de los medios.

Citando la misión de la ONU en Libia, Dujarric dijo que todas las partes en el país deben asegurarse de que la Corporación Nacional del Petróleo siga siendo una institución tecnocrática, independiente y con buenos recursos, libre de política para garantizar una gestión transparente y equitativa de los recursos de la nación.

En marzo, las facciones enfrentadas en una guerra civil aceptaron un acuerdo negociado por la ONU para formar un gobierno de unidad nacional y así poner fin al conflicto entre un sector liderado por el exgeneral Khalifa Haftar en el este y adversarios pro-islamistas en gran parte de la nación.

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