El presidente ruso, Vladímir Putin, depositó este martes una ofrenda floral en la Tumba del Soldado Desconocido, que se encuentra cerca del muro del Kremlin en Moscú, con motivo del 80 aniversario del comienzo de la Gran Guerra Patria, día que se conoce como Jornada de la Memoria y el Pésame.

La ceremonia, a la que asistieron los veteranos de la contienda, tuvo lugar en el Jardín Alexandr de la capital rusa, cerca de la Plaza Roja.

“Hoy es una fecha difícil y trágica: hace 80 años comenzó la Gran Guerra Patria. Ya se hicieron adultos los bisnietos de aquellos que en 1941, desde los primeros minutos del ataque traicionero de los nazis, se alzaron como una muralla para defender su patria”, dijo el líder ruso en una intervención con motivo de la efemérides.

Según el mandatario, la fecha se sigue recordando “con malestar, con dolor en el fondo de los corazones de las personas de todas las generaciones”, un dolor que refleja los destinos truncados de millones de habitantes del país.

“Esos años terribles, debido a las pruebas que hubo que superar, están literalmente en nuestra memoria”, subrayó Putin.

Antes de depositar las flores, el presidente ruso saludó a los veteranos, a quienes estrechó la mano, así como conversó un poco con cada uno de ellos.

“Al enemigo le parecía insuficiente apropiarse de una tierra ajena. Él llegó para exterminar a nuestro pueblo. Y convertir en esclavos a los que quedaran, privándolos de su lengua natal, de las tradiciones de los ancestros, de nuestra cultura. La historia no conoce otro ejemplo de tan cruel genocidio”, denunció el mandatario en su intervención.

Putin hizo hincapié en que incluso hoy en día resultan inconcebibles “los métodos que utilizaban los nazis y sus cómplices para plasmar sus planes mortíferos, las atrocidades a las que sometían a los civiles, a los ancianos, niños y mujeres”.

En su opinión, el pueblo ruso respondió a esos crímenes con una unidad espiritual inusitada y mostrando heroísmo durante la campaña.

“La fe de la gente en la victoria de la justicia, en nuestra victoria tenía una fuerza increíble, y para liberar su Patria ellos superaron todo, el sufrimiento, el dolor, la muerte en la retaguardia y en el frente de batalla”, recalcó.

Putin llamó, junto a la llama eterna que arde al pie de la Tumba del Soldado Desconocido, a recordar a todos los que no pudieron volver de esa guerra.

“Estoy seguro que conservaremos esa memoria, esa verdad sobre la guerra. Estamos haciendo todo y lo seguiremos haciendo para que nuestro país, nuestra tierra siempre sea un Estado grande y poderoso”, resaltó el líder ruso.

El presidente aseguró que los habitantes de Rusia siempre estarán agradecidos a todos los ganadores que “dieron un paso hacia la inmortalidad”, y regalaron de esa forma la oportunidad de vivir a las futuras generaciones.

“Gloria eterna a todos los caídos por la libertad y la independencia de nuestra patria”, subrayó el mandatario, quien instó a todos los presentes a guardar un minuto de silencio en honor de todos los que murieron en la contienda.

El 22 de junio de 1941 la Alemania nazi, sin una declaración oficial de guerra, invadió el territorio de la Unión Soviética.

Sputnik