El BNG ha celebrado este 25 de julio, como es costumbre, su manifestación del ‘Día de la Patria’, que ha contado con la presencia de delegaciones internacionales, con un papel destacado del presidente de ERC, Oriol Junqueras; y con el mensaje capital de que es hora «de jugar en la liga de las naciones».
La marcha ha partido de la alameda compostelana a mediodía y ha concluido en la Plaza de la Quintana, donde la líder nacionalista ha clamado: «No queremos que nos impidan caminar hacia un nuevo estatus de nación, porque Galicia ya no puede quedar en la liga de regiones. Tenemos que jugar en la liga de naciones».
La dirigente ha afeado al presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, que no quiera más competencias, aunque ha encontrado como explicación a ese hecho que «a más competencias, se le ve más su incompetencia», razón por la que ha pedido desterrar esa «mirada miope y acomplejada» para saludar una Galicia «grande, sin límites», y no la «pequeña» que el actual mandatario pretende.
El Bloque, ha dicho Pontón, es «abierto y plural», y en él tienen cabida, ha proseguido, todos los que se imaginen una Galicia verde y feminista, que crea en sí misma y en sus potencialidades.
«Tenemos las manos libres», ha destacado, y como prueba de ello, al estar muy cerca los reyes y sus hijas, que han presidido la ofrenda al Apóstol en este doble Año Santo, Pontón ha denunciado la «corrupción» del «emérito» Juan Carlos y de la «Casa Real». «Y también la vergüenza de que vivamos en un Estado donde la verdad sobre la corrupción de los Borbones es un delito».
«Cuando nos ponemos todos a una, no hay quien nos pare», ha arengado ante las miles de personas que han participado en la marcha, justo después de que el secretario general de Galiza Nova, Paulo Ríos, llamase a perseguir la «república».
Ana Pontón también ha cargado contra la gestión que de la pandemia ha hecho y hace Núñez Feijóo, al que ha criticado el acto de entrega de la Medalla de Galicia al dispositivo de vacunación contra la covid-19, una ceremonia que se celebrará esta tarde en la Ciudad de la Cultura bajo la presidencia de Felipe VI.
Pontón, a la que dedicaron varios gritos de «presidenta», ha defendido que «las buenas palabras y las medallas no llegan».
«Hay que poner fin a la precariedad, a los recortes y a las privatizaciones», ha recordado.
Ha aplaudido la labor de los que, en condiciones muy difíciles, han bregado contra la adversidad y luchado por la salud de todos; ha recriminado lo que entiende como la «criminalización» de la juventud, a la que usan como «cabeza de turco para enmascarar» carencias; y ha pedido «menos pamplinas y más vacunas».
«No seré yo quien diga que gestionar una pandemia es fácil, pero después de quince meses, que este gobierno tropiece y tropiece en la misma piedra, en el mismo error, y en la misma falta de previsión, solamente tiene un nombre: incompetencia», ha expuesto.
«Año y medio después, la covid sigue ahí circulando, sin control», ha continuado Pontón, y ha comentado que países como Corea del Sur, China, Taiwan, Vietnam, Australia o Nueva Zelanda «han gestionado mejor» la crisis sanitaria.
El minúsculo patógeno que ha puesto en jaque al mundo ha situado a la sociedad, a juicio de esta portavoz, ante «aquel famoso dilema de los salteadores de caminos: la bolsa o la vida».
Y ha argumentado la líder del Bloque que «en los países en los que rige el capitalismo más salvaje, han quedado claras las prioridades».
Con todo, «los que han puesto por delante la vida, salvaron las vidas y salvaron su economía. Este es el gran aprendizaje», ha zanjado.
En esta movilización hubo un homenaje verbal a los que ya no están, a causa del virus, y un recuerdo para Samuel Luiz, el joven de 24 años asesinado en una brutal paliza en A Coruña.
Ana Pontón ha invitado a pelear por un horizonte «donde no tenga cabida el odio y nunca tengamos que salir a la calle a condenar un asesinato homófobo».
Una pancarta gigante, por una Galicia sin límites, ha encabezado la protesta. Y otra segunda ha estado reservada para las delegaciones internacionales.
La prensa intentó una declaración de Junqueras, pero desechó concederla.
Gaiteiros y cánticos han acompañado a todos los participantes. Una de las consignas ha sido la típica de «Que queiran, que non, Galiza é unha nación».
Al sobrevolar el cielo la patrulla Águila que lidera el puertollanense José Javier Sánchez Martín, con siete cazas que han dibujado la bandera de España con el fin de celebrar el Día del Apóstol, todos han gritado al unísono: ‘Galiza ceive, poder popular’.
EFE