La población residente en España a fecha de 1 de julio de 2021 era de 47.326.687 personas, 72.007 menos que a finales de 2020, lo que supone el primer descenso poblacional para el país en cinco años, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
«Es la primera vez que se reduce [la población] desde 2016», constata el INE en un comunicado.
El descenso poblacional del semestre fue fruto de un saldo vegetativo negativo de 70.736 personas (157.184 nacimientos, frente a 227.920 defunciones).
A esto se une saldo migratorio casi nulo: 201.638 inmigraciones procedentes del extranjero y 202.004 emigraciones con destino al extranjero, lo que supone la incorporación de únicamente 366 personas al censo.
En la primera mitad de 2021 se produjo una reducción tanto de la población de nacionalidad española como de la extranjera, siendo mayor el descenso de ésta última.
El número de extranjeros bajó en 42.364 personas durante el primer semestre, hasta un total de 5.325.907.
Según destaca el INE, este descenso respondió, en su totalidad, a las adquisiciones de nacionalidad española (que afectaron a 68.282 personas), pues tanto el saldo vegetativo (de 17.739 personas) como el saldo migratorio exterior (de 8.376 personas) fueron positivos.
Por su parte, la población de nacionalidad española se redujo en 29.643 personas.
Esta evolución fue resultado de un saldo vegetativo negativo (de 88.475 personas), unido a un saldo migratorio también negativo (de 8.742), que no fueron compensados con las adquisiciones de nacionalidad española.
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