Detienen al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández por narcotráfico tras la petición de EE.UU.
Washington le señala por traficar con “múltiples toneladas de cocaína” enviadas desde Colombia y Venezuela.
Hernández, que gobernó Honduras desde 2014 hasta el pasado enero, ha dicho que colaborará con la Justicia.
El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, ha sido capturado este martes en su casa en Tegucigalpa y trasladado ante el juez, que ha ordenado su detención después de que Estados Unidos solicitara su captura con fines de extradición por narcotráfico, entre otros delitos. La operación de captura la ha encabezado el ministro de Seguridad, Ramón Sabillón.
El exgobernante ha sido esposado de manos y pies frente al portón de entrada de su residencia. Hernández salió de su casa cubierto con una gorra azul y mascarilla del mismo color pasadas las 14:00 horas locales y, de inmediato, policías le colocaron un chaleco antibalas y procedieron a esposarlo.
Luego ha sido llevado en un vehículo blindado a una unidad de la Policía Nacional donde prestará su primera declaración preliminar, como parte del proceso judicial sobre extradición.
Hernández estaba acusado de haber participado en una operación de tráfico de cocaína. La embajada de EE.UU. en Tegucigalpa ha afirmado que “participó en una conspiración violenta de narcotráfico para recibir cargamentos de múltiples toneladas de cocaína enviadas a Honduras desde Colombia y Venezuela, entre otros lugares”.
La droga se movilizó “por rutas aéreas y marítimas, y para ser transportada el oeste de Honduras, hacia la frontera con Guatemala, y finalmente a los Estados Unidos”, ha indicado la legación diplomática en una extensa nota dirigida a la cancillería hondureña en Tegucigalpa en la que ha confirmado la solicitud de captura de Hernández con fines de extradición hecha por Washington.
“En total, desde aproximadamente el 2004, la conspiración transportó más de 500.000 kilogramos de cocaína a través de Honduras con destino a los Estados Unidos”, ha subrayado la embajada estadounidense.
El documento señala tres cargos contra Hernández. El primero, por conspiración para importar una sustancia ilegal a Estados Unidos, así como “fabricar, distribuir y poseer con la intención de distribuir una sustancia controlada a bordo de una aeronave registrada en EE.UU.”; el segundo, por usar o portar armas de fuego o ayudar e instigar a su uso”; y el tercero, que se refiere a una “conspiración para usar o portar armas de fuego, incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos”.
Recibió millones de dólares en sobornos
La embajada estadounidense ha señalado que, como parte de la conspiración, Hernández “recibió millones de dólares por sobornos y ganancias de múltiples organizaciones de narcotráfico en Honduras, México y otros lugares”.
“A cambio de ello, Hernández protegió a los narcotraficantes de la investigación, de detención y extradición; hizo que se proporcionara información sensible de las fuerzas policiales y militares a los narcotraficantes para ayudarles en sus actividades”, añade el documento. Además, “hizo que miembros de la Policía Nacional de Honduras y de las fuerzas militares protegieran cargamentos de drogas en Honduras, y permitió que se cometieran actos de violencia brutales sin consecuencia”.
Según la denuncia de la legación diplomática, Hernández y su aliado político, Porfirio Lobo Sosa, desde 2009 “trabajaron juntos para obtener hasta dos millones de dólares” en ganancias por el narcotráfico de Alexander Ardón Soriano, un antiguo narcotraficante hondureño y exalcalde de El Paraíso. Además, señala que cuando Hernández ya era presidente, él y Ardón Soriano participaron en la movilización de “múltiples cargamentos de cocaína al mes utilizando distintos medios de trasporte, como helicópteros, aviones o barcos”.
RTVE