Mexicano acusado de espiar para Rusia en EEUU es reconocido científico
El mexicano Héctor Alejandro Cabrera Fuentes, quien se declaró este miércoles culpable de haber espiado en EEUU para Rusia, es un galardonado investigador y experto en biotecnología, que según sus colegas en el estado de Oaxaca (sur) podría sufrir “persecución científica”.
“Creo que Héctor es una persona inteligente. Él va a hacer lo que sea para bien de él y de su familia”, dijo a la Agencia Sputnik su colega Hazael Matus Toledo, elegido alcalde El Espinal -pueblo de ambos- por tres años en 2018, y quien tiene al menos siete años de trabajo científico conjunto con Cabrera.
El científico especialista en cardiología, doctorado por las universidades de Kazán, Rusia, y de Giessen, Alemania, fue detenido en febrero de 2020 en Miami, sur de EEUU, cuando viajaba hacia México, a reunirse con sus colegas, con quienes impulsaba un proyecto de desarrollo en su natal pueblo oaxaqueño de El Espinal.
La Fiscalía estadounidense lo acusa de haber sido contactado por supuestos agentes de Moscú para recabar información sobre un agente estadounidense de investigación federal del FBI.
UN GIRO EN EL CASO
“Según documentos judiciales, Héctor Alejandro Cabrera Fuentes, de 36 años, actuó bajo la dirección y el control de un individuo que creía que era un funcionario del Gobierno ruso”, aseguró el Departamento de Justicia de EEUU en un comunicado, en el que informó que el acusado se declaró culpable.
Matus Toeldo dijo a esta agencia que “si él ha decidido que lo ideal es que, mediante una declaración, se acorten los plazos de los juicios, va a ser para bien de él y para que esté menos tiempo en EEUU”.
Cabrera deberá encarar un juicio en mayo próximo, donde podría ser condenado a un máximo de 10 años de cárcel, por delito de “agente de un Gobierno extranjero (Rusia)”.
La acusación de la Fiscalía sostiene que un funcionario ruso le había pedido a Cabrera seguir el automóvil de un agente del FBI y tomar fotos a su matrícula.
Tras la detención, una fotografía tomada con el teléfono de su esposa apareció en la carpeta de archivos eliminados en fecha reciente, y en chats de WhatsApp.
La investigación del FBI indica que el científico tenía otra esposa y dos hijas originarias de Rusia, que vivían en Alemania, y volvieron para hacer trámites migratorios y administrativos ante autoridades de Moscú, pero no pudieron abandonar su país de origen.
Un supuesto funcionario ruso ofreció a Cabrera ayudarle con problemas burocráticos si aceptaba colaborar con los servicios de inteligencia en EEUU, y así poder “ayudarse mutuamente”.
INCREDULIDAD EN SU PUEBLO
En su pueblo natal, que colinda con la ciudad costera Juchitán, en costas del Pacífico, casi nadie cree en esa versión.
Matus Toledo duda sobre la veracidad de la supuesta familia rusa de su amigo.
“Conozco bien a Héctor, platicamos mucho y nunca me contó de otra pareja”, asegura.
Siempre se presentaba con la familia mexicana, con la que vivía: “Viajaban a Singapur, a Alemania o Rusia, a los lugares donde iba a dar sus ponencias, allí estaba presente su familia mexicana. No tengo conocimiento de que tuviera otra familia”, enfatiza.
El fin de semana que fue detenido, Cabrera tenía previsto acudir con Matus Toledo a una reunión en Palacio Nacional en Ciudad de México, sede del Ejecutivo, con responsables del proyecto del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, que unirá con 300 kilómetros de ferrocarril puertos de Oaxaca y Veracruz, en el Golfo de México.
El proyecto que los dos científicos presentarían busca convertir a El Espinal en un “polo de desarrollo científico”, donde el alcalde se desempeñó tres años, hasta diciembre del año pasado.
“El objetivo es establecer un ecosistema científico en investigación a través del Corredor Interoceánico tener centros de investigación para ir generando conocimiento para el proyecto de interconexión”, relata Matus Toledo.
Los planes contemplaban investigación en cancerología, enfermedades metabólicas, sistemas de construcción contra terremotos, en una zona altamente sísmica.
POSIBLES REPRESALIAS
El exalcalde y amigo del científico acusado estima que su colega podría estar sufriendo represalias por sus investigaciones.
“La verdad, mi percepción personal es que a través del tiempo conocemos a muchos investigadores a quienes les han coartado ciertas investigaciones”, argumenta Matus Toledo.
Uno de sus hallazgos de Cabrera fue el desarrollo de una técnica que permite tener mayor calidad de vida a pacientes después de sufrir infartos, que solo utiliza un baumanómetro para generar estrés y reacción biológica natural, que no necesita mucho equipo ni medicamentos.
“Héctor tenía un conocimiento muy compartido, no era cerrado en sus investigaciones”, prosigue.
Otro de sus descubrimientos fue una pomada a base de plantas medicinales para restaurar la piel, que se elaboró en el Instituto Tecnológico de Monterrey.
“La trajo al pueblo para que se pudiera usar. Pienso que ese tipo de investigaciones no convienen al comercio mundial, a la industria de la salud, y por allí es mi percepción de que hubo una conspiración para frenar sus estudios”, explica.
La gente del pueblo recuerda que el acusado nunca conversó de otra cosa que no fuera ciencia y desarrollo científico. Ahora no salen del asombro de verlo acusado de espionaje.
Sputnik