Moscú espera que Washington y Occidente en general tengan suficiente sentido común para no permitir que la situación en Ucrania provoque un choque directo con el uso de armas nucleares, declaró este miércoles el viceministro de Exteriores ruso Serguéi Riabkov.
«Espero que, después de todo, los restos del sentido común permitan a esos políticos, esos aspirantes al papel de directores mundiales, abstenerse de tomar ese tipo de decisiones, porque, en el caso del uso de armas nucleares, ya no se podrá dar marcha atrás», dijo el diplomático.
Según el representante de la Cancillería rusa, Moscú rechaza la posibilidad de una guerra nuclear limitada, «tan común para los estadounidenses y para quienes planean sus conflictos bélicos».
«Están tratando de acusarnos de que supuestamente estamos llevando a cabo una especie de ‘juego’ retórico sobre el tema del uso hipotético de armas nucleares. Eso es completamente falso. Se trata de argumentos sin valor, pero estamos acostumbrados al hecho de que Occidente ya no presenta más que tergiversaciones y falsificaciones», indicó el viceministro.
Riabkov sugirió que, al referirse a la necesidad de una «derrota estratégica de Rusia» en Ucrania, Occidente espera que Moscú reconozca el supuesto «carácter fallido de su curso de política exterior, y no solo en Ucrania».
«Es una paranoia antirrusa que se apoderó de las mentes de quienes, por sus obligaciones laborales y por el nivel de sus puestos, deberían abordar de manera más responsable las relaciones internacionales», resumió.
Rusia lanzó el pasado 24 de febrero una «operación militar especial» en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitaban ayuda frente al «genocidio» por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según el presidente ruso, Vladímir Putin, es «la desmilitarización y la desnazificación» de Ucrania.
Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.
Sputnik