En muchos países, los sistemas robóticos controlados por cirujanos se utilizan cada vez más para realizar operaciones laparoscópicas (con pequeñas incisiones). Sin embargo, científicos de la Universidad Johns Hopkins (EE. UU.) han desarrollado un robot-cirujano Smart Tissue Autonomous Robot (STAR), capaz de operar a los pacientes de forma completamente independiente.

Hace seis años, las capacidades quirúrgicas del robot se probaron en cerdos al realizar una anastomosis intestinal, suturando los dos extremos del intestino delgado cortado. Vale aclarar que en ese momento se requería una gran incisión externa para acceder a los intestinos y, aunque insignificante, la participación de un cirujano experimentado.

Una versión mejorada de STAR con un mayor grado de autonomía realizaba esta operación por laparoscopia por sí sola. Según la conclusión de los observadores, la calidad de las operaciones realizadas por el robot fue mucho mejor que la de la mayoría de sus colegas «vivos».

El robot cirujano está equipado con instrumentos especiales para la sutura, que se considera la etapa más difícil de la anastomosis intestinal. Para ello intervinieron sistemas avanzados de visualización y control autónomo.

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