Grodno (Bielorrusia), 1 jul (Sputnik).- Las sanciones de Occidente impulsaron a Bielorrusia y Rusia a intensificar sus contactos, afirmó el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko.
«Las sanciones disparatadas e ilegales de Occidente nos empujaron hacia soluciones aceleradas en el transporte y la logística, la implementación de nuestros propios sistemas de pago y las liquidaciones en moneda nacional», dijo en su videomensaje durante la sesión plenaria del Foro de Regiones de Bielorrusia y Rusia.
Agregó que este año «los contactos con los jefes de las regiones rusas se han intensificado muchas veces, y la geografía de tales contactos se está ampliando».
Destacó que Minsk había encontrado algo que interesaba a cada delegación, y recalcó que el país había obtenido nuevas oportunidades para exportar bienes y servicios, y los especialistas bielorrusos habían adquirido competencias «únicas», como en el caso de la construcción de la base espacial de Vostochni (extremo oriente ruso) o de la central nuclear bielorrusa.
El líder bielorruso dijo también que el Consejo Supremo del Estado de la Unión de Rusia y Bielorrusia había decidido profundizar la integración económica bilateral.
«Su objetivo es crear un entorno cualitativamente nuevo para el comercio de mercancías y servicios entre nuestros países, formar mercados sectoriales unificados, lo que implica una mayor convergencia de las políticas macroeconómicas de los dos Estados, la armonización de la regulación monetaria, la igualdad de acceso a los pedidos y a la contratación pública, la introducción de normas de competencia comunes y la garantía de la igualdad de derechos de los consumidores», detalló Lukashenko.
Indicó que las naciones ya están comenzando a implementar programas conjuntos para formar una política industrial y agrícola común del Estado de la Unión.
Además, el mandatario enfatizó que los países postsoviéticos deberían acercarse a la unión bielorruso-rusa «si quieren preservar su soberanía».
«Nos hemos asegurado de que solo juntos podemos hacer frente a los desafíos globales (…) Los escépticos deben entender: sin la pronta unidad y cohesión, el fortalecimiento de las relaciones interestatales y simplemente sin relaciones humanas normales podemos dejar de existir mañana», añadió el gobernante bielorruso.
En la etapa actual, insistió Lukashenko, la unión de Bielorrusia y Rusia desempeña el rol de locomotora de los procesos de integración; es un modelo de interacción cultural y económica.
Asimismo, el presidente aseveró que Minsk y Moscú necesitan desarrollar la cooperación industrial, al resaltar que la salida de las empresas occidentales liberó nichos en el mercado por valor de decenas de millones de dólares para bielorrusos y rusos.
Según sus palabras, Bielorrusia está dispuesta a producir junto con Rusia, especialmente maquinaria y máquina herramienta, para participar en programas de sustitución de importaciones.
«Tenemos muchas propuestas interesantes en agricultura, suministros de equipos, desarrollo de bases de componentes, exploración espacial y productos farmacéuticos», consignó Lukashenko.
Dijo que Bielorrusia ofreció a las regiones rusas su participación en la modernización del sector ruso de la microelectrónica, y señaló que una serie de desarrollos clave del Estado de la Unión no tiene parangón hasta ahora.
En cuanto a las relaciones de Minsk con otros países, el mandatario aseguró que Bielorrusia, a pesar de todo, sigue comprometida con un diálogo pacífico. (Sputnik)
