El Ministerio Público Federal (Fiscalía) del estado brasileño de Paraná denunció al funcionario de prisiones Jorge Guaranho, un simpatizante del presidente Jair Bolsonaro que mató a tiros al tesorero del opositor Partido de los Trabajadores (PT) Marcelo Arruda, y remarcó que el crimen tuvo motivación política.
El órgano cita que el acusado actuó «por motivo fútil derivado de preferencias político-partidarias antagónicas» y que Guaranho puso la vida de más personas en peligro al efectuar los disparos en una sala de fiestas, según explicaron en rueda de prensa los promotores de Justicia Tiago Lisboa y Luis Marcelo Mafra Bernardes da Silva.
El asesinato ocurrió el 9 de julio en la ciudad de Foz de Iguazú, cuando el bolsonarista interrumpió con gritos e insultos la fiesta de cumpleaños de Arruda, cuya temática giraba en torno al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011).
Durante el tiroteo, Arruda consiguió defenderse y disparar antes de morir al agresor, que sigue internado en un hospital, aunque su vida ya no corre peligro.
Los promotores informaron que, en cuanto esté en condiciones, Guaranho será interrogado en el marco del proceso.
La postura de la Fiscalía de Paraná contrasta con la de la Policía Civil, que en pocos días dio por cerrada la investigación y concluyó que no había motivación política, sino que se trataba de una pelea por motivos personales.
La conclusión oficial llevó a la familia de la víctima a recurrir a la Justicia, que obligó a reabrir el caso. (Sputnik)
