En el campo de batalla importa no solo la potencia y el nivel de sofisticación de un determinado armamento, sino también cómo se usa y este video compartido por el Ministerio de Defensa ruso es una perfecta muestra de ello.

Las imágenes muestran cómo un sistema de defensa antiaérea ruso Tor sale de su escondite en un área boscosa y se desplaza a un campo donde el radar tendrá una mejor cobertura. Luego, despliega las antenas de su radar y empieza a monitorear el cielo.

Una vez lanzado un misil y abatido un blanco aéreo, la tripulación inmediatamente se retira para desplazarse a otro lugar, pues su posición actual ha sido desvelada y podría convertirse en el blanco de la artillería enemiga.

Esta táctica se aplica a todas las unidades de combate, ya sea de artillería o francotiradores, pues en un combate siempre llega una respuesta al lugar desde donde se produjo el ataque. Esto podría resumirse con las palabras de Julio César, que dijo: “Vine, vi, vencí”, solo que habría que añadir también las palabras: “me retiré a un lugar seguro”.

Sputnik