Ni Washington ni Bruselas decidirán el futuro de Nicaragua
El nuevo triunfo electoral del oficialismo en Nicaragua, esta vez en los comicios municipales, confirmó que los nicaragüenses no necesitan de Estados Unidos o la Unión Europea para decidir su futuro, aseguró este lunes a la Agencia Sputnik el diputado del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN, izquierda), Adolfo Pastrán.
“El futuro del país lo deciden los nicaragüenses bajo el marco de su Constitución Política y no se necesita que Washington o Bruselas intervengan como lo hacían antes”, recalcó Pastrán en diálogo con esta agencia, apenas horas después de que la oficialista Alianza Unida Nicaragua Triunfa ganara 112 de las 153 alcaldías en disputa.
El también periodista y presentador del espacio Informe Pastrán aludió así a las sanciones impuestas desde EEUU y la Unión Europea contra el entorno del presidente Daniel Ortega, sobre todo por la detención de opositores, la cancelación de partidos políticos y el silenciamiento de medios abiertamente críticos.
Un reporte preliminar del Consejo Nacional Electoral confirmó la victoria de la alianza liderada por el FSLN, en un proceso que las autoridades tildaron de “fiesta cívica y democrática”, pese a las descalificaciones de voces críticas a la administración Ortega.
Pese a las denuncias de presuntas irregularidades y elevado abstencionismo, Pastrán insistió en que el pueblo de Nicaragua ejerció de manera libre y soberana su derecho a elegir sus autoridades locales, con paridad de género y en un clima de paz y participación juvenil.
“El hecho de que esta jornada electoral se haya realizado en paz y tranquilidad es una gran victoria del pueblo nicaragüense, en rechazo a agresiones e intervenciones extranjeras en los asuntos internos, que promueven la confrontación entre los nicaragüenses”, afirmó Pastrán.
Para el legislador sandinista, la nación ha madurado políticamente y con su voto legitimó unos comicios en los que, además de la Alianza, participaron partidos liberales de varias tendencias y formaciones regionales del Caribe, con un “voto por la paz, la tranquilidad, el desarrollo socioeconómico y la lucha contra la pobreza”.
Agregó que la elevada participación ciudadana –cuestionada por observatorios independientes, como Urnas Abiertas- constituyó una derrota para “quienes quieren ver a Nicaragua sucumbir en al atraso y la ignorancia”.
En su opinión, los nicaragüenses dieron su voto mayoritario al proyecto del FSLN porque este Gobierno responde y atiende las demandas de las mayorías, como salud y educación gratuita y de calidad, viviendas dignas, infraestructura de primer nivel y oportunidades para todos.
“De ahora en adelante y por los próximos 5 años corresponde seguir trabajando intensamente con el Plan Nacional de Desarrollo y Lucha contra la Pobreza para crear mejores oportunidades de desarrollo y justicia social para los nicaragüenses y derrotar al verdadero enemigo que es la pobreza”, concluyó Pastrán.
En los comicios locales de 2017, el FSLN ganó 135 alcaldías, el Partidos Liberal Constitucionalista (derecha) logró 11, mientras el opositor Ciudadanos por la Libertad (CxL, derecha) se quedó con cinco.
Sputnik