Hallan una fosa común de 7.000 años de antigüedad con decenas de personas decapitadas tras la muerte
En el yacimiento eslovaco de Vrable-Velke Lehemby —uno de los mayores asentamientos del Neolítico europeo— han descubierto una fosa común de 7.000 años de antigüedad con 38 esqueletos, todos decapitados menos uno.
Los autores del estudio aseguraron a Insider que las cabezas fueron arrancadas a propósito tras la muerte. Solo un esqueleto perteneciente a un niño menor de seis años tenía el cráneo intacto.
Por el momento, los científicos tratan de averiguar la causa de la decapitación que fue realizada de forma bastante metódica. Por ejemplo, esto podía ser una advertencia, un ritual funerario o una forma de honrar a los muertos.
De acuerdo con Katharina Fuchs, antropóloga de la Universidad de Kiel, Alemania, que trabajó en la excavación, estos cuerpos sin cabeza se diferencian de los enterramientos tradicionales de la misma región.
Los investigadores sugieren que la decapitación se hizo a propósito, ya que los cuerpos se conservaban en buen estado, los huesos del cuello aún eran visibles y la primera vértebra, justo debajo del cráneo, estaba intacta. De ahí que sea más probable que las cabezas fueran cortadas con herramientas muy afiladas, en lugar de ser cortadas durante un combate.
“Cuando se produce una decapitación violenta, como en la Edad Media con una espada o un hacha, se ven marcas de cortes y también vértebras aplastadas en la zona del cuello”, explica Fuchs.
Asimismo, se sabe sobre varios casos de personas del Neolítico que decapitaban cuerpos tras su muerte y se llevaban la cabeza con ellos, explicó Martin Furholt, director del proyecto y profesor de Prehistoria y Arqueología Social de la Universidad de Kiel.
“A menudo guardaban esas cabezas en sus casas o las depositaban en otro lugar”, indicó Furholt.
Sin embargo, no se descarta la opción de que estas cabezas fueran retiradas como un violento acto de guerra o de disuasión, dijo Fuchs.
“Existe la hipótesis de que este acto de matanza consistiera en llevarse las cabezas como trofeos, por ejemplo, y colocarlas en las empalizadas”, detalló.
Además, hay otra hipótesis plausible, que los neolíticos también consideraran que los cadáveres tenían poderes mágicos y que sus cuerpos ayudaban a reforzar la fortaleza, explicó Furholt.
“De hecho, muchas zanjas de recintos neolíticos que rodean asentamientos en toda Europa muestran deposiciones de cadáveres humanos o partes de cuerpos”, detalló.
Vrable-Velke Lehemby estaba formado por tres asentamientos, ocupados entre los años 5250 y 4950 a.C.. El mayor de estos asentamientos estaba fuertemente fortificado, se decir, estaba rodeado de empalizadas. Una zanja, donde se encontró la fosa común, rodeaba el poblado a lo largo de aproximadamente una milla.
Sorpresa para los científicos
Aun así, no se trata de los primeros cuerpos sin cabeza hallados en la zanja. En excavaciones anteriores se habían descubierto otros esqueletos sin cabeza, pero distribuidos de forma mucho más dispersa e intercalados con enterramientos más normales. No obstante, por eso el descubrimiento de una masa tan enorme de cuerpos sin cabeza fue una completa sorpresa, dijo Fuchs.
Tampoco se descarta que haya aún más cuerpos en la fosa. Fuchs dijo que tuvieron que dejar de excavar porque se les había limitado a poco más de cinco semanas de excavación. Pero los huesos hallados en el borde de la fosa sugieren que esta continúa más allá de lo que han encontrado.
“Hay muchas posibilidades y es importante permanecer abiertos a nuevas perspectivas e ideas. Pero es indiscutible que este hallazgo es absolutamente único para el Neolítico europeo hasta la fecha”, declaró Maria Wunderlich, arqueóloga de la Universidad de Kiel que trabajó en la excavación.
Sputnik