Por cuarto sábado consecutivo miles de manifestantes antigubernamentales se reunieron en Tel Aviv, Jerusalén, Haifa y otras ciudades para mostrar su oposición a las reformas judiciales que quiere emprender el Gobierno de Benjamín Netanyahu.

“Se calcula que más de 60.000 personas han salido a manifestarse este sábado noche [el 28 de enero] en Tel Aviv, menos que la semana pasada, pero esto se puede deber también al triste ambiente generado por la violencia en Cisjordania y Jerusalén”, comunicó a Sputnik Omer B., un manifestante en Tel Aviv.

Se refería al atentado que dejó siete muertos en Jerusalén oriental el 27 de enero, 6 israelíes y una ucraniana, y a los nueve muertos palestinos con los que se saldó una redada israelí en Jenín, Cisjordania, el día anterior, entre los que había por lo menos una civil.

Las manifestaciones comenzaron después que el ministro de Justicia, Yariv Levin, anunciara un controvertido plan para limitar la autoridad del Tribunal Supremo a la hora de bloquear legislaciones o decisiones gubernamentales que considere discriminatorias o antidemocráticas, y para dar control al Gobierno sobre la selección de jueces.

El 28 de enero las protestas empezaron con un minuto de silencio por el último atentado en Jerusalén. Los organizadores eliminaron los elementos festivos y carnavalescos de las manifestaciones anteriores.

Sputnik