Nuestro deber moral ante los soldados que combatieron en la Batalla de Stalingrado consiste en mantener el recuerdo de esta proeza y no permitir la tergiversación de la historia, declaró este jueves el presidente de Rusia, Vladímir Putin, al inaugurar un concierto en homenaje al 80 aniversario de la victoria en Stalingrado.

“Nuestro deber moral, sobre todo ante los soldados vencedores, estriba en guardar solícitamente y en toda su plenitud el recuerdo de esta hazaña (Batalla de Stalingrado) y transmitirlo a las futuras generaciones, en no permitir a nadie rebajar ni tergiversar el papel que desempeño la Batalla de Stalingrado en la victoria sobre el Nazismo, en la liberación del mundo entero de ese horroroso mal”, dijo.

La disposición a luchar por la verdad está en el mismo carácter del pueblo multinacional de Rusia, y es lo que logró derrotar al nazismo, dijo el presidente.

“La resistencia vehemente, a veces sobrehumana, que oponían a nuestros combatientes y comandantes, tiene su explicación solo en la entrega total a la Patria, en la firme y absoluta fe en que la vedad está de nuestro lado. La disposición de ir hasta el final en aras de la Patria y de la verdad, para hacer lo imposible, estaba y está en la sangre de nuestro pueblo multinacional Precisamente este rasgo suyo permitió derrotar al Nazismo”, subrayo.

Stalingrado “se ha erigido en símbolo del carácter inquebrantable de nuestro pueblo y de la fuerza de la vida”, agregó Putin. 

Sputnik