El gobierno húngaro se opuso a una mayor expansión de las sanciones sobre los recursos energéticos rusos. Así lo dio a conocer el sábado 4 de febrero en el Ministerio de Energía del país.

La prohibición de importar productos derivados del petróleo de la Federación Rusa, incluido el diésel, debería entrar en vigor el 5 de febrero.

“Incluso se puede esperar una escasez de diésel y un aumento en los precios de los productos derivados del petróleo en Europa, ya que las fuentes rusas hasta ahora proporcionan la mitad de la demanda de diésel de la UE”, dijo el comunicado en las redes sociales.

El ministerio dijo que debido a las restricciones, los países europeos se ven obligados a importar petróleo a un precio más alto y de regiones distantes, en particular de India, China y Medio Oriente, lo que puede causar inestabilidad en los suministros.

El departamento señaló que Budapest inicialmente se opuso a la expansión de las sanciones sobre los recursos energéticos rusos, ya que la mayor parte del petróleo llega a Hungría desde la Federación Rusa a través del oleoducto Druzhba.

Más temprano en el día, se supo que la UE había aprobado una decisión para imponer un precio máximo a los productos petroleros rusos, como el diésel y el fuel oil. La Comisión Europea explicó que esta decisión será una continuación de la restricción sobre los precios del crudo vigente desde diciembre de 2022, y complementará la prohibición total de la UE sobre la importación de crudo marino y productos derivados del petróleo a la Unión Europea. El límite de precio se introducirá a partir del 5 de febrero.

El 3 de febrero, la secretaria del Tesoro de los EE. UU., Janet Yellen , firmó un decreto sobre la introducción de un techo en los precios de los productos derivados del petróleo de la Federación Rusa. El reglamento entra en vigor a partir de las 00:01 del 5 de febrero Costa Este (07:01 hora de Moscú).

Iz