La coalición de izquierda francesa pide debate sobre el suministro de armas a Kiev
La coalición de izquierda de Francia solicitó a la primera ministra Élisabeth Borne que se celebre un debate parlamentario sobre la estrategia del suministro de armas a Ucrania, informó el líder del Partido Comunista francés, Fabien Roussel.
“Nos parece importante reafirmar nuestro deseo inicial de no ser parte del conflicto (en Ucrania). Es por eso que mi colega André Chassain y yo le pedimos a la primera ministra, en nombre de los demócratas y republicanos de izquierda, que organice un debate en la Asamblea Nacional sobre nuestra estrategia del suministro de armas”, escribió Roussel en su artículo para el periódico Journal du dimanche.
El político enfatizó que la creciente militarización no da seguridad alguna, sino trae “la muerte y la devastación”.
El ministro de Exteriores de Ucrania, Dmitri Kuleba, dijo el 31 de enero que Kiev recibirá entre 120 y 140 tanques modernos de modelos occidentales ‒Leopard 2, Challenger 2, M1 Abrams y, con suerte, también Leclerc‒ en una primera fase de entregas.
El Reino Unido fue el primer país en anunciar el envío de tanques de diseño occidental a Ucrania. A mediados de enero pasado se supo que los británicos pondrán a disposición de Kiev 14 carros de combate Challenger 2. Más tarde, Alemania confirmó que enviaría a Ucrania 14 tanques Leopard 2, además de autorizar el suministro de estos carros desde otros países. Por su parte, EEUU anunció el plan de donar a Ucrania 31 tanques M1 Abrams.
Francia no se ha decidido aún a secundarles con el envío de tanques Leclerc, pero el mandatario galo, Emmanuel Macron, dijo que no se excluye nada. El ministro de Defensa de Francia, Sebastien Lecornu, también afirmó que para su país “no hay ningún tabú” en lo que concierne a las entregas de armas a Ucrania.
Según el Kremlin, estos carros de combate “arderán como los demás”.
Rusia advirtió en reiteradas ocasiones que los países de la OTAN están “jugando con fuego” al suministrar armas a Kiev, y que los convoyes extranjeros con armas serían “objetivo legítimo” para su ejército nada más cruzar la frontera.
Sputnik