Un equipo de ingenieros de la Universidad Nacional de Singapur está trabajando con FlexoSense para desarrollar un dispositivo portátil, una plantilla de zapato inteligente llena electrónicamente que incluye un módulo GPS, una unidad de medición inercial (IMU) y un sensor de presión.

Mientras que el módulo GPS captura la ubicación del usuario, la IMU y los sensores responden a movimientos “anormales” del pie y cambios en la presión sobre la superficie de la plantilla. Algoritmos especiales analizan la información recibida en tiempo real, lo que le permite determinar instantáneamente si el usuario se ha resbalado o caído. El momento y el lugar exactos del “accidente” se pueden ver en el teléfono inteligente, donde se carga la aplicación correspondiente.

En el futuro, con esa información, los empleadores podrán identificar los lugares de trabajo de alto riesgo y hacerlos más seguros, y los trabajadores que suelen tropezar o caer por motivos de salud pueden ser trasladados a áreas de menor riesgo.

Fuente – Universidad Nacional de Singapur