Está diseñada para funcionar durante 30-35 años, teniendo en cuenta las reparaciones medias, por lo que los exploradores polares rusos, que cuentan con 15 laboratorios a bordo del navío, deberían disponer de una base fiable hasta 2050 como mínimo.

La embarcación fue fabricada por la constructora naval Astilleros del Almirantazgo para la Agencia de Hidrometeorología y Observación del Medio Ambiente del Rusia.

La expedición de investigación, compuesta por 34 personas, lleva a cabo observaciones meteorológicas, actinométricas y aerológicas; investigaciones de la cubierta de hielo y su dinámica, las cargas de hielo, la mecánica de las deformaciones y la destrucción del hielo expuesto a una instalación industrial con el fin de mejorar los métodos de cálculo de las cargas de hielo locales y globales sobre los buques y otras estructuras de ingeniería; realizar trabajos complejos de vigilancia ambiental de fondo de los componentes del medio marino; investigaciones oceanográficas; estudios de campo para la mejora de los métodos de apoyo hidrometeorológico de la actividad económica en la región ártica.

La ‘Severni Polius’ tiene un casco reforzado para hacer frente a los icebergs y hielos del gélido norte polar.

Además de laboratorios científicos, locales residenciales y de servicios, el buque dispone de una sauna, una piscina y un gimnasio. La estación está diseñada para funcionar a temperaturas de hasta -50°C.

RBTH