La fertilidad de este roedor no decae con la edad y pueden tener hasta 1.000 crías.

Investigadores de la Universidad de Pittsburgh, en Estados Unidos, estudian la gran fertilidad del ratopín rasurado o rata topo, una especie de roedor cuyas hembras pueden tener hasta 1.000 crías durante toda su vida. Los científicos analizan los mecanismos biológicos de estos animales, cuya fertilidad no decae con la edad, para poder trasladarlos a los humanos.

Han hallado que generan ovocitos a lo largo de su vida, algo inusual entre los mamíferos, que suelen tener menor cantidad de estas células “porque la ovogénesis tiene lugar antes del nacimiento”, señala Pablo Bermejo, investigador en reproducción animal del INIA-CSIC. 

Los científicos manejaban tres opciones: “O tienen muchos ovocitos, o no los matan tan pronto o generan más. Hemos visto que es un cocktail de todo”, asegura Miguel Brieño-Enríquez, investigador de la Universidad de Pittsburgh.

Alargar la vida reproductiva o mantener ovarios sanos en humanos

“Muchas veces se recurre a un tratamiento que es la donación de ovocitos. Avanzar en alargar la vida reproductiva de forma natural podría ser interesante”, señala Bermejo, como una de las posibles aplicaciones para los humanos que podrían tener estos hallazgos.

Otra aplicación tendría como objetivo mantener ovarios sanos en mujeres de edades más avanzadas, aunque estos ya no produjeran óvulos. Esto las protegería de “cáncer, osteoporosis o enfermedades mentales”, explica Brieño-Enríquez, quien añade que estas aplicaciones basadas en la fertilidad de los ratopines podrían ser una realidad en cinco años.

La rata topo es todo un filón para la ciencia. Antes de estos descubrimientos, ya se había hallado que son prácticamente inmunes al cáncer, aguantan hasta 20 minutos sin respirar y que su esperanza de vida es casi 20 veces mayor a la de sus hermanos los ratones.

RTVE