Filtraciones sobre Nord Stream buscan favorecer a quienes no quieren llevar a cabo una investigación en un ámbito legal
La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia responde a las filtraciones sobre el gasoducto Nord Stream, hechas recientemente por los diarios ‘The New York Times’ y ‘Zeit’. Los dos medios revelan que detrás de las explosiones en Nord Stream supuestamente está un grupo proucraniano.
“Los medios de comunicación occidentales están divulgando a bombo y platillo la noticia de que la investigación sobre los atentados del Nord Stream ha dado pie a pensar que a) no es Rusia; y b) son grupos ucranianos”, afirmó María Zajárova.
“Me pregunto quién permite que tales filtraciones llenen el espacio informativo. La respuesta: quienes no quieren llevar a cabo una investigación en un ámbito legal, y van a desviar la atención del público de los hechos de todas las formas posibles”, escribió la portavoz en su canal de Telegram.
“En lugar de filtraciones, los regímenes occidentales implicados en el incidente deberían responder a las peticiones oficiales de la parte rusa y, como mínimo, tomar en consideración los materiales de la investigación periodística de Hersh sin sustituirlos por explosiones anónimas”.
Revelaciones del ‘Die Zeit’
Este 7 de marzo, el periódico alemán Die Zeit escribió que las autoridades del país han determinado que los implicados en el atentado contra los gasoductos Nord Stream y Nord Stream 2 estaban vinculados a Ucrania, pero se desconoce quién ordenó la operación. El medio cita los resultados de la recopilación de información realizada por varios medios de comunicación alemanes.
“Las autoridades alemanas de investigación parecen haber logrado un gran avance en el esclarecimiento de las circunstancias del ataque a Nord Stream y Nord Stream 2 (…), con lo que los rastros apuntan en dirección a Ucrania. Sin embargo, los investigadores no han encontrado ningún indicio de quién ordenó la destrucción de estas instalaciones”, señala el diario.
“En concreto, los investigadores lograron identificar la embarcación que probablemente se utilizó en la operación encubierta. Se trata de un yate alquilado por una empresa registrada en Polonia, que al parecer pertenecía a dos ucranianos”, dijo el periódico.
“Los investigadores encontraron restos de explosivos en la mesa del camarote”, señaló el periódico. “Según el canal de televisión ARD y el diario Zeit, los servicios de inteligencia occidentales ya habían transmitido en otoño a los servicios asociados europeos que un grupo ucraniano era responsable del sabotaje”, abundó.
Revelaciones del ‘New York Times’
Este mismo día, nuevos datos de inteligencia habían sido reveladas por el diario estadounidense New York Times. Según la información proporcionada, supuestamente detrás de las explosiones en Nord Stream está un grupo proucraniano.
Los responsables estadounidenses afirmaron que no encontraron pruebas de que las autoridades rusas estuvieran implicadas en el ataque, mientras tanto se negaron a revelar el carácter de la información de inteligencia, cómo fue obtenida, así como los detalles de las pruebas que contenía.
Asimismo, el periodista estadounidense Seymour Hersh, en una conversación con Sputnik, se rio del artículo del New York Times, pero rechazó hacer comentarios al respecto. Notó la ausencia de fuentes de la información, antes de dar por concluida la conversación.
La Casa Blanca se negó a comentar los nuevos datos de los medios de comunicación sobre los sabotajes de Nord Stream y se remitió a una investigación llevada a cabo por países europeos.
El 26 de septiembre, la empresa Nord Stream 2 AG, operadora del gasoducto homónimo ruso, informó de una fuga de gas provocada por causas desconocidas en una de las dos tuberías de la infraestructura cerca de la isla danesa de Bornholm. Más tarde trascendió que las dos líneas del gasoducto paralelo Nord Stream 1 también habían sido dañadas.
El Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia catalogó las explosiones de ataques terroristas y el 30 de septiembre desveló la posesión de evidencias que apuntaban a la implicación de determinados países occidentales. La Fiscalía General rusa abrió una investigación por terrorismo internacional tras los daños a las dos tuberías en una zona del mar Báltico.
Alemania, Dinamarca y Suecia no descartaron un acto de sabotaje.
Los datos del sitio web Flightradar24, que muestra información en tiempo real sobre el tráfico aéreo alrededor del mundo, develaron que a inicios de septiembre helicópteros militares estadounidenses sobrevolaron regularmente y durante horas el área donde se produjo el incidente.
El 8 de febrero, el periodista estadounidense Seymour Hersh, ganador del premio Pulitzer, reveló que buzos militares de EEUU colocaron cargas explosivas bajo los gasoductos rusos durante los ejercicios Baltops de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), realizados a mediados de 2022.
En septiembre, según el periodista, noruegos activaron los explosivos, causando serios daños a los ductos que conectan a Rusia con Alemania por el fondo del mar Báltico. Hersh subrayó que el presidente estadounidense Joe Biden aprobó el sabotaje tras más de nueve meses de debates secretos con su equipo de seguridad nacional.
¿Cuál es el objetivo de las filtraciones?
En entrevista para Sputnik, la internacionalista Ana Vanessa Cárdenas explicó que estas filtraciones solo buscan aumentar la presión a los países en conflicto.
“Me parece que cualesquiera que sean las filtraciones que se den, lo único que abonan es a sumar presión y animadversión en los diferentes países. Creo que todas estas elucubraciones que se han dado señalando a posibles responsables incrementa no solamente el odio social, sino también la idea de los gobiernos de poner sanciones hacia ambos lados [Kiev y Moscú] y de no negociar prontamente una paz”, señaló.
Consideró que este es un tema delicado para la región, debido a la relevancia de los gasoductos.
“Estamos hablado de una de las fuentes principales de energía. No solamente tiene una repercusión económica en los países [de la zona], sino en la calidad de vida de los ciudadanos”, puntualizó.
¿Quiénes pueden tomar acciones o beneficiarse tras las revelaciones?
La experta indicó que la existencia de esta información proporcionada a Die Zeit y New York Times por medio de fuentes cercanas al tema y no por los gobiernos de Rusia o Ucrania o con estudios con sustento jurídico, abren la posibilidad de que existan manipulaciones políticas.
Sumado a ello, también hay naciones que pueden sacar provecho de la situación, como Estados Unidos, que subió el precio del gas natural y elevado sus ventas
“Los noruegos se han convertido en el principal proveedor [de la zona], además con una industria muy nueva, que ha competido con Gazprom, la empresa rusa”, agregó.
También apuntó que las filtraciones pueden ayudar a que Europa presione a Ucrania a evitar este tipo de acciones en el futuro.
Sputnik