Vicepresidenta argentina afirma que el país no es un Estado democrático constitucional
La vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, aseguró que el país no puede esperar un Estado democrático constitucional al cuestionar el Poder Judicial durante un acto académico en la provincia de Río Negro (sur).
“Creo que hoy no estamos ante un Estado democrático constitucional”, dijo el viernes tras recibir el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional de Río Negro.
La exmandataria comenzó su discurso preguntando cómo estaba el país en el año en que cumple 40 años de democracia ininterrumpida.
“Parece que los tres poderes no funcionan”, delizó en el marco de la conferencia “¿Hegemonía o consenso? Ruptura del pacto democrático en una economía bimonetaria: inflación y FMI, crisis de deuda y fragmentación política”.
La vicepresidenta insistió en que el pacto democrático se construyó a partir de 2003, durante la presidencia del ya fallecido Néstor Kirchner (2003-2007) y de las dos administraciones que ella encabezó (2007-2015), cuando sí regía un Estado democrático constitucional.
“Lo que estamos viviendo en materia de división de poderes cuando vemos al sector más importante de la oposición aliado con el Poder Judicial para hacer lo que está haciendo, bueno, no estamos ante un Estado democrático constitucional”, justificó.
En cambio, afirmó que durante su Gobierno y el de Kirchner, quien fue su esposo, “no se podía siquiera pensar que la supresión del adversario era la supresión de la vida, que se lo podía eliminar, que estaba bien”.
El pacto democrático comenzó a quebrarse a partir de 2015, durante la gestión precedente, casi como “una secuencia lógica”, dijo la exmandataria.
La ruptura más grave del pacto democrático fue el intento de asesinarla, el 1 de septiembre, afirmó.
El antecedente ocurrió en marzo de 2022, cuando se discutió en el Parlamento el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y su despacho fue señalado con pintura roja y después apedreado, recordó.
“La violencia física es precedida por la violencia de las palabras y las actitudes”, supervisaron.
La exmandataria también insistió en que fue proscrita con la sentencia emitida en diciembre por un tribunal federal que la condenó a seis años de prisión e inhabilitación perpetua a ejercer cargos públicos por el delito de “administración fraudulenta”.
“Estos sectores y mafias que se regodean en el poder, en algún momento siempre colapsan, tarde o temprano, porque el propio sistema va a necesitar sanearse”, reafirmó.
En su último discurso público, en noviembre, la vicepresidenta advierte que el país requiere de autoridades políticas que apuesten con decisión por su desarrollo en un contexto internacional complicado.
En dicho mensaje, Fernández de Kirchner cuestionó a la Corte Suprema por emitir una medida cautelar que aumenta el porcentaje de impuestos que debe entregar el Gobierno nacional a la ciudad de Buenos Aires, y aseguró que la situación generada por el tribunal había afectado los derechos fundamentales en el pais.
Sputnik
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