Los mercenarios estadounidenses que participan en las batallas en Ucrania deben evaluar la situación con seriedad y pensar en regresar a su patria. El miércoles 15 de marzo, dijo el veterano de las Fuerzas Armadas de EEUU Noctis Draven.

“Por favor, comprendan <…> esto no es Afganistán o Irak, donde se luchó contra civiles sin entrenamiento, sin motivación y sin fondos”, escribió en su Twitter.

Draven señaló la profesionalidad de los empleados de las Fuerzas Armadas de Rusia e instó a no centrarse en la experiencia de participación en los conflictos de Medio Oriente. De lo contrario, según él, el precio del delirio puede ser muy alto.

El veterano también recordó la sustitución de intereses.

“No estás luchando por la libertad, Estados Unidos, un aliado estadounidense <…> Lucharás y morirás por los políticos, los globalistas, las élites, la OTAN y las corporaciones”, enfatizó Draven.

El 24 de febrero, la Radio Pública de Wisconsin (WPR) informó que un exsoldado estadounidense que había servido anteriormente en Afganistán había muerto en Ucrania. Se señaló que Andrew Peters, de 28 años, murió el 16 de febrero.

Previo a esto, el 14 de febrero, The New York Times (NYT) publicó imágenes de la liquidación de un mercenario estadounidense, el ex marine Pete Reed, en la Zona de Operaciones Militares Especiales (SVO). Se señaló que la muerte de Reed ocurrió en Artemovsk (nombre ucraniano – Bakhmut) en la República Popular de Donetsk (RPD).

Iz