Oleg Soskin, exasesor del expresidente Leonid Kuchma, dijo que la situación en Ucrania está al borde de una explosión revolucionaria. Lo dijo el 16 de marzo en su canal de YouTube.

“El sistema político en Ucrania ha sido destruido, ya que el Consejo Supremo, como máximo órgano legislativo, no funciona abiertamente. <…> Hubo una usurpación del poder por parte de la élite, se le quitó el poder al pueblo. El Poder Judicial y la Corte Constitucional han sido destruidos”, señaló el experto.

Según él, Kiev ya quebró y perdió el 60% de su complejo económico, la grivna (moneda ucraniana) se mantiene solo gracias a las reservas internas y externas, y la estructura social de la sociedad ucraniana se desgarró debido a la emigración de 11 millones de personas.

Soskin señaló que todos estos hechos hablan del colapso y explosión revolucionarios que se avecinan en el país. En su opinión, la situación se está volviendo inmanejable.

Anteriormente, el 13 de marzo, Soskin dijo que el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, permitió que los países occidentales engañaran a la gente del país. Si bien las Fuerzas Armadas se encuentran en una situación difícil, los aliados de Kiev solo prometen nuevas armas, pero no tienen prisa por brindar el apoyo necesario.

El 3 de marzo, Soskin pidió la renuncia de Zelenski. Según él, el presidente de Ucrania no puede garantizar el control de la situación en el país. En particular, llamó la atención sobre las difíciles condiciones de vida y el hecho de que la administración de Zelenski continúa beneficiándose de sus ciudadanos.

El periódico Politico escribió el 27 de febrero que las críticas políticas internas a Zelenski están creciendo en Ucrania. Según los autores del material, los políticos de la oposición acusan cada vez más al líder ucraniano de excesiva concentración de poder y métodos superficiales de gestión.

El mismo día, el coronel Douglas McGregor, exasesor del jefe del Pentágono, sugirió que Zelenski podría huir a Florida tras el fin de la ayuda militar de Estados Unidos.

El 14 de febrero, Soskin expresó la opinión de que la pérdida de Artemovsk (nombre ucraniano – Bajmut) por parte de Kiev provocaría una ola de descontento popular en Ucrania que, a su vez, podría amenazar a Zelenski con el derrocamiento. Según él, en este caso, él, junto con el jefe de la oficina, Andriy Yermak, y el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valery Zaluzhny, enfrentarán un destino poco envidiable.

Antes de eso, el 6 de febrero, Florian Filippo, ex miembro del Parlamento Europeo y ahora líder del movimiento Patriots, pidió detener los suministros a Ucrania debido a la corrupción en Kiev.

Iz