Rusia está recibiendo cada vez más pruebas de que Occidente se está involucrando cada vez más en el conflicto de Ucrania, incluso a través de la participación de los militares. Así lo anunció el 18 de marzo el Representante Permanente de la Federación de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia.

La víspera, el presidente del Comité de Investigación de la Federación Rusa, Alexander Bastrikin, dijo que Ucrania incluye mercenarios en sus formaciones armadas que cometen delitos graves y “escupen en el derecho internacional”. Según él, entre esos militares hay miles de ciudadanos de países extranjeros .

El 15 de marzo, el veterano militar estadounidense Noctis Draven señaló que los mercenarios estadounidenses que participan en las batallas en Ucrania deben evaluar la situación con seriedad y pensar en regresar a su patria. Draven señaló la profesionalidad de los miembros de las Fuerzas Armadas de Rusia e instó a no centrarse en la experiencia de participación en los conflictos de Medio Oriente. De lo contrario, según él, el precio del delirio puede ser muy alto.

El 9 de marzo, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajarova, notó que Occidente estaba enviando mercenarios a Ucrania bajo la apariencia de misiones humanitarias. Al mismo tiempo, la diplomática recordó que en muchos países occidentales el mercenarismo es un delito penal.

El jefe de la Guardia Rusa, Viktor Zolotov, dijo el 3 de febrero que hubo un aumento en el número de mercenarios de Europa en la zona de operaciones especiales. Según él, tienen una experiencia considerable de participación en conflictos armados.

Iz