Reino Unido no apoya las resoluciones de la ONU sobre los peligros del uranio empobrecido
El ministerio de Defensa británico no apoya las resoluciones de la ONU de que el uranio empobrecido es perjudicial para la salud humana y el medio ambiente, declaró este viernes el ministro de Fuerzas Armadas y Veteranos del Reino Unido , James Feliz.
“En ausencia de evidencias sólidas de lo contrario, no reconocemos el riesgo potencial percibido para la salud y el medio ambiente y, por lo tanto, no apoyamos las resoluciones de la ONU que implican que el uranio empobrecido es dañino”, dijo Heappey, citado por el parlamento británico.
La resolución de la Asamblea General de la ONU de 2022, en particular, establece que la investigación moderna no brinda una imagen suficientemente completa de las consecuencias del uso de armas con uranio empobrecido para los humanos y el medio ambiente.
Asimismo, el titular negó que el Ministerio de Defensa consultese con organizaciones internacionales sobre la resolución de la ONU sobre el uranio empobrecido antes de decidir enviar municiones con ese material a Ucrania.
El pasado 21 de marzo, la viceministra de Defensa británica, Annabel Goldie, anunció que el Reino Unido tiene previsto suministrar a Ucrania municiones con uranio empobrecido para apoyar a Kiev en medio de la operación militar especial rusa.
El presidente ruso, Vladímir Putin, indicó entonces que Rusia se verá obligada a responder si Occidente empieza a utilizar armas con componentes nucleares, mientras que el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, calificó los posibles envíos de municiones de uranio empobrecido a Kiev de un paso significativo hacia una mayor escalada del conflicto.
Más tarde, el Ministerio de Defensa del Reino Unido alegó que se trata de un componente estándar de estas municiones que no tiene nada que ver con armas o nucleares.
El uranio empobrecido es menos peligroso que el mercurio o el arsénico, pero durante el impacto de los proyectiles se libera polvo tóxico que contamina el ambiente y provoca enfermedades graves en las personas.
Sputnik