Científicos argentinos hallan estrella enana blanca pulsante más masiva del universo
Científicos argentinos detectaron una estrella enana blanca pulsante con 1,3 veces la masa del Sol, es decir, la más masiva del universo conocido, informó este martes el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
“Un equipo de investigadores del CONICET en el Instituto de Astrofísica de La Plata (IALP, CONICET-UNLP), en conjunto con colegas de Estados Unidos, logró descubrir la estrella enana blanca pulsante más masiva conocida hasta el momento, que alcanza 1,3 veces la masa del Sol”, dijo la entidad en un comunicado.
La estrella, llamada WD J004917.14−252556.81, está ubicada en la Vía Láctea a 100 pársecs, es decir unos 320 años luz de la Tierra.
El estudio de este tipo de estrellas mediante la astrosismología permitiría aprender cómo eran hace billones de años, según expertos del CONICET.
“La importancia de estudiar estrellas enanas blancas tan masivas a través de sus pulsaciones radica en que sería posible, en principio, conocer la composición química de sus núcleos y si estos están cristalizados, o sea, en estado sólido, tal como lo predicen las teorías físicas”, explicó Alejandro H. Córsico, investigador del CONICET en el IALP y uno de los autores del trabajo.
Añadió que “esto, a su vez, proporcionaría claves valiosas para conocer algo de las estrellas progenitoras, es decir cómo eran hace billones de años atrás, y de cómo llegaron a ser enanas blancas con el aspecto actual”.
Las enanas blancas son estrellas que agotaron su combustible nuclear y están en la etapa final de su evolución.
Cuando su interior no está en equilibrio, las estrellas registran pulsaciones o vibraciones con lapsos que van de los 100 a los 7 mil segundos, lo que provoca variaciones en su brillo.
El hallazgo, publicado en la revista científica Monthly Notices of the Royal Astronomical Society (MNRAS), se realizó utilizando la astrosismología, que se basa en la medición de las vibraciones de las estrellas para sondear su misteriosa estructura interna, dijo el CONICET.
Sputnik