El expresidente brasileño Jair Bolsonaro (2018-2022) aseguró que no se vacunó contra el COVID-19 y que no manipuló su cartilla sanitaria, poco después de que la Policía Federal registrara su casa y detuviera a varias personas para investigar esa supuesta modificación de documentos.

“Nunca me pidieron ninguna cartilla de vacunación en ningún sitio, no existe adulteración por mi parte, yo no me vacuné, punto final, nunca negué eso”, aseguró Bolsonaro en declaraciones a la prensa frente a su residencia, según recoge el portal G1.

Bolsonaro añadió que no vacunarse fue una “decisión personal” y que su hija Laura, de 12 años, tampoco está inmunizada.

Horas antes, la Policía de Brasil registra el domicilio del expresidente. La Policía investiga si ayudantes personales de Bolsonaro modificaron sus cartillas de vacunación para fingir que sí que estaban vacunados y así poder entrar en EEUU, país que exigía comprobante de inmunización contra la enfermedad respiratoria.

Bolsonaro afirmó estar “sorprendido“ con la operación policial y aseguró que no testificará ante la Policía, como fuentes de la corporación anunciaron en un primer momento.

Según informaciones de la cadena de televisión Globo, la modificación de los datos personales de Bolsonaro se dio en diciembre del año pasado para que pudiera dejar Brasil con destino a EEUU.

Los sistemas del Ministerio de Salud indicaron que Bolsonaro habría recibido las dos dosis de la vacuna en agosto y octubre de 2022 en un centro de salud de la ciudad de Duque de Caxias, en la periferia de Río de Janeiro, una localidad poco probable para vacunar a un presidente.

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