Los suministros de armas para Ucrania se interpretarían en Moscú como el cruce de la línea roja por Seúl y destruirían las relaciones bilaterales en todas las esferas, declaró a Sputnik el embajador de Rusia en Corea del Sur, Andréi Kulik.

“Desde hace mucho aparecen noticias de que el Gobierno surcoreano, presionado por EEUU, estudia suministrar armas a Ucrania. Para nosotros tal suministro sería el cruce de la línea roja. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, dijo bien a las claras que si el Gobierno de Corea del Sur decide suministrar armas a Ucrania eso destruirá nuestra relaciones. La destrucción afectará todas las esferas, sin exclusión alguna”, comentó.

El 19 de abril el presidente de la República de Corea, Yoon Suk-yeol, no descartó la posibilidad de prestar apoyo militar a Kiev si en Ucrania surge una situación que “la comunidad internacional no pueda tolerar”. Tras eso la administración presidencial surcoreana declaró que de momento queda sin variar la posición del Gobierno del país respecto a los suministros de armas para Ucrania y que las palabras del presidente tenían un carácter “hipotético”.

Rusia envió anteriormente a los países de la OTAN una nota, en la que el canciller, Serguéi Lavrov, advirtió que cualquier cargamento que incluya armas destinadas a Kiev se convertirá en blanco legítimo para las tropas rusas.

La Cancillería rusa declaró que los países de la OTAN, al suministrar armas a Ucrania, “están jugando con fuego”. Cuanto más largo sea el alcance de las armas que suministren al régimen de Kiev, tanto más se extenderá en lo geográfico la operación especial, señaló Lavrov.

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