Los limones contienen nanopartículas que, en experimentos con ratas, impidieron la formación de cálculos, informan los científicos en la revista Nano Letters el 22 de febrero. Si tienen el mismo efecto en los humanos, las nanopartículas algún día podrían ser un medicamento para prevenir los cálculos renales, dice Hongzhi Qiao, científico farmacéutico de la Universidad de Medicina China de Nanjing.

El jugo de limón es un remedio casero muy conocido para los cálculos renales, que se forman cuando los minerales se cristalizan y acumulan dentro del riñón. Estos coágulos de piedra pueden viajar a través del tracto urinario y destruir los tejidos a medida que salen del cuerpo. “Es muy, muy, muy doloroso”, dice Jinyin Yang, nefrólogo del Baylor College of Medicine en Houston. Los pacientes pueden experimentar un dolor agudo en la espalda, el costado o la parte inferior del abdomen a medida que pasa el cálculo, dijo. “La gente lo describe como algo más difícil que el parto”.

Si bien algunos medicamentos pueden ayudar a tratar los cálculos renales, muchas personas terminan necesitando cirugía para extirparlos, dice Thomas Chi, urólogo de la Universidad de California en San Francisco. La gente a menudo piensa en los cálculos renales como pequeños guijarros, pero a veces crecen como rocas, agrega. “Saqué piedras del tamaño de un puño”.

Por eso la prevención es clave. Los científicos ya sabían que el ácido cítrico podría ayudar uniéndose a los minerales que forman las piedras. Pero beber jugo de limón, que pica en la boca, no es tan agradable para los pacientes, dice Qiao.

Así que Qiao y sus colegas buscaron otros ingredientes derivados del limón más sabrosos que pudieran ayudar a prevenir los cálculos renales. En plantas comestibles y medicinales como el ginseng, la toronja y el diente de león, su equipo encontró nanopartículas extracelulares, similares a vesículas, pequeños sacos llenos de moléculas que incluyen grasas, proteínas y ADN.

Estas nanopartículas también se encuentran en el jugo de limón, y el equipo las alimentó a ratas, que también ingirieron una sustancia que promueve los cálculos renales. Estas partículas retardaron la formación de piedras, encontraron Qiao y sus colegas. Los resultados del estudio sugieren que estas partículas inhiben el desarrollo de cristales de oxalato de calcio, el factor más común en la formación de cálculos renales. Las partículas también pueden ablandar las piedras y hacerlas menos pegajosas.

Chi dice que el nuevo trabajo desafía la sabiduría convencional sobre cómo el jugo de limón puede ayudar a combatir los cálculos renales. El uso de nanopartículas de limón para tratar a los humanos aún está en trámite, pero los resultados del equipo son prometedores, dice. “Cuanto antes pueda llevar un hallazgo como este a los ensayos clínicos en humanos, mejor”.

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