Cubainformación TV – Basado en un texto de Rosa Miriam Elizalde – La Jornada.-  Contra Cuba no se disparan misiles. No hay tanques blindados en las calles.

Pero la guerra es el estado normal de este país; una guerra silenciosa de la cual casi nadie se salva.

Filas kilométricas en las gasolineras; agromercados cerrados por falta de petróleo para traer los alimentos; gente esperando horas por el pan racionado; o farmacias y hospitales sin apenas medicinas.

El empresario y político estadounidense Jacob Hornberger no es ningún socialista. Al contrario, defiende la “libertad económica” para “poner fin al embargo de seis décadas contra Cuba”.

“¿Por qué tener un embargo contra un país que nunca ha atacado a EEUU, ni siquiera ha amenazado con hacerlo?”, se pregunta. El bloqueo “es un dinosaurio maligno y destructivo de la guerra fría que merece ser extinguido”, pero que ataca al “pueblo cubano con muerte y privaciones económicas”.

“Todos condenamos el terrorismo -añade- porque se basa en atacar a inocentes para lograr un objetivo político. Eso es precisamente lo que hace el embargo contra Cuba. ¿Por qué tantos estadounidenses pueden ver la maldad en el terrorismo, pero no la maldad de este embargo?”

La respuesta está clara. Porque este “embargo”, este bloqueo, se silencia y, cuando no, se justifica gracias a un enorme presupuesto y a un enorme ejército comunicacional.

Que edulcora o legitima la guerra sin misiles… contra Cuba.