Científicos de la Universidad de Washington están desarrollando una tecnología para cultivar esmalte dental artificial a partir de células madre. Quieren aprender a reproducir el material más duradero del cuerpo humano y hacer que este proceso sea controlable. El objetivo final es hacer crecer nuevo esmalte para reemplazar el perdido justo en las cavidades cariadas.

El esmalte dental es creado por células especiales llamadas ameloblastos, que sintetizan las proteínas amelogenina y esmalteina. Después de la mineralización, su combinación se convierte en esmalte. La dificultad es que los ameloblastos funcionan solo en la etapa de formación de los dientes, después de lo cual mueren, por lo que los científicos decidieron intervenir en este proceso.

Usando tecnologías como la secuenciación de ARN con indexación combinatoria de células individuales, los científicos estadounidenses han podido estudiar los cambios en los genes a lo largo del proceso de vida de los ameloblastos. Obtuvieron una imagen precisa de cómo se forman estas células a partir de células madre. Además, por ensayo y error, los científicos lograron “forzar” a las células madre a crear orgánulos que sintetizaron las proteínas deseadas, amelogenina y esmalte.

Las proteínas resultantes se convirtieron en una especie de esmalte dental, lo que supuso un gran logro de la ciencia. El nuevo material es diferente del natural, pero lo que es más importante, las personas pueden controlar el proceso de su creación. Esto da esperanza para la creación de “empastes vivos”: espacios en blanco que se colocarán en áreas cariadas y las apretarán con esmalte a medida que crezcan. Quizás en el futuro incluso permita la creación de nuevos dientes para reemplazar los perdidos.

Fuente – Universidad de Washington