El Papa Pío XII, jefe de la Iglesia católica y soberano del Estado de la Ciudad del Vaticano desde marzo de 1939 hasta octubre de 1958, conoció las atrocidades nazis en los campos de exterminio en 1942.

Según informes de los medios, una carta recientemente descubierta entre el Papa Pío XII y un jesuita alemán menciona el crematorio nazi en el campo de concentración de Belzec en la Polonia ocupada por los alemanes, así como el campo de Auschwitz.

La carta proporciona prueba de que las noticias que circulan sobre los crímenes nazis llegan a la Santa Sede simultáneamente con el genocidio en curso, según los informes. También afirma que hasta 6.000 personas, en su mayoría polacos y judíos, morían diariamente en el crematorio del campo de concentración de Belzec, cerca de la ciudad ucraniana de Rawa Ruska.

El fracaso de Pío XII a la hora de denunciar públicamente los crímenes masivos cometidos por el Tercer Reich durante la Segunda Guerra Mundial ha provocado un intenso debate, según la publicación.

Durante la Segunda Guerra Mundial, el Vaticano recibió numerosas y detalladas noticias sobre las atrocidades cometidas por los nazis. Sin embargo, según el informe, Pío XII optó por guardar silencio o hablar en términos generales sobre el asunto.

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